jueves, 7 de marzo de 2019

UGT-FICA-AZUCARERA responsabiliza al Gobierno Regional del PP de la grave situación del sector remolachero azucarero y de la pérdida de empleo y riqueza en Castilla y León

UGT-Azucarera.-En plena época de siembras y elecciones, este sindicato está teniendo conocimiento de las presiones ejercidas por ACOR ante los remolacheros en cuanto a la exigencia de exclusividad en las contrataciones de sus producciones para las próximas campañas, creando incertidumbre sobre el futuro de Azucarera. Desde UGT-FICA-AZUCARERA queremos denunciar esta actuación que está impidiendo la libre decisión de los remolacheros sobre el destino de sus cosechas coartando su libertad. Esta falta de elección de destino de la remolacha, monopolística, supone un mayor riesgo para el agricultor al verse obligado a contratar su producción a un solo operador y con ello, ver limitadas sus posibilidades de venta. Si el objetivo anunciado por ACOR en los medios de comunicación de alcanzar las 15.000 hectáreas contratadas se cumple, – esta superficie supone el 60% del total sembrado en el norte - se estará poniendo en serio riesgo la apertura de la Azucarera de Toro y haciendo correr riesgos innecesarios en los otros centros de trabajo en Castilla y León en la próxima campaña y con ello arriesgando el futuro de un sector que pudiendo ser próspero y creador de riqueza puede verse abocado a cierres de fábricas por falta de suministro. Desde nuestro sindicato, creemos honestamente que hay hueco para los dos operadores y las fábricas actuales en Castilla y León y que sería absurdo echar por la borda los esfuerzos de años y sacrificios llevados a cabo por el sector y sus trabajadores hasta la fecha. Por todo ello, y ante la gravísima y certera amenaza que esta actuación a nuestro juicio ilegal, irresponsable e inmoral supone, desde UGT-FICA-AZUCARERA reclamamos al gobierno del Partido Popular en Castilla y León, que impida urgentemente este comportamiento que está poniendo en juego miles de puestos de trabajo. Es completamente inaceptable que el Gobierno no tome cartas ante esta situación que a la larga puede afectar no solo a los trabajadores y trabajadoras del sector en el campo y en la fábrica sino a la ciudadanía de todos los pueblos y municipios donde se asienta la remolacha y el azúcar y a largo plazo a la pérdida del patrimonio productor de la comunidad autónoma. En momentos de elecciones, hacer frente a esta situación debería ser una prioridad y una urgencia - cada día que pasa es un día perdido - para todos los partidos políticos y no solo para el actual partido en el gobierno, pues lo es para el interés de todos los votantes castellanos y leoneses y españoles.