Cayo Valenciano.-El pasado domingo, organizado por una comisión de la Iglesia de El Salvador, los bañezanos rindieron un homenaje de simpatía, cariño y admiración, al párroco de El Salvador, con motivo de los veinticinco años que lleva al frente de la misma, Arturo Cabo Carrasco.
El homenaje se inició con una misa, en dicho milenario templo, oficiada por el mismo Arturo Cabo, al que acompañaban los sacerdotes jubilados, Don José y Don Evelio. Presidieron la eucaristía, el alcalde, José Miguel Palazuelo, la concejal de bienestar social, Piedad del Río y el de hacienda, Tomás Gallego, así como la portavoz del Pepé, Angeles Cordero, y el del grupo mixto, José Manuel Pérez, el Cronista Oficial de la ciudad, Conrado Blanco, así como la cofradía de las Angustias y la Catequesis de la parroquia.
La Eucaristía fue cantada por la Coral del Milenario, que Don Arturo fundó, poniendo alma, corazón y emoción, en sus bellísimos cánticos religiosos, dirigidos por Maite Esteban, en un alarde de bien hacer. Al inicio de la misa, una de las colaboradoras hizo una pequeña historia de estos 25 años de Don Arturo, y le felicitó en nombre de todos los feligreses.
En la homilía, el mismo párroco nos dio unas claves de por qué el llorado obispo, Briva Mirabent, le obligó a venir a la parroquia de su pueblo y lo que agradecía que los feligreses le ayudaran y animaran desde el primer momento,"por eso no puedo decir que en la ciudad que me vio nacer no me quieran, porque siempre me han prestado su ayuda y han colaborado en todo lo que les he propuesto". Al finalizar la misa, salió emocionado, el Himno de La Bañeza, cantado por todos los fieles, dirigidos por la Coral. Luego en el salón parroquial hubo un vino español para todos los asistentes a la misa, que habían llenado el templo.
A las 2,30 de la tarde, tuvo lugar en el Hotel Bedunia, una comida en homenaje a este magnífico pastor de almas que ha tenido la suerte de venir a su pueblo donde ha trabajado en las almas, pero también en los cuerpos y en la resurrección de muchas costumbres que se habían perdido y que él ha puesto otra vez en funcionamiento. Es que la labor de Don Arturo no se ha ceñido solo a lo espiritual, que ha sido muy importante, sino que se ha preocupado de unir, de crear, de mejorar las relaciones de los bañezanos y de recuperar o crear muchas de las costumbres que hemos tenido en la ciudad. Más de 200 comensales estuvieron presentes en la comida, en la que a los postres el alcalde, José Miguel Palazuelo, le hizo entrega de un regalo en nombre de todos los bañezanos y se lo dedicó diciendo que La Bañeza estaba muy orgullosa de su labor, no solo en la parroquia en su labor espìritual y de cura de almas, sino también en todo lo que ha recuperado para la ciudad, tanto de historia, de cultura, de tradiciones y de deportes, Siempre ha estado apoyándome en la Vía histórica de la Plata, siempre ha estado buscando formas de crear cosas como la Coral, celebrar el milenario de la parroquia, fundar Monte Urba, y realizar las carreras de El Salvador y la media maratón, “has sido una persona que has trabajado con fe y entusiasmo en pro de la ciudad que te vió nacer y, en esta fecha histórica para tu ciudad y para ti, el ayuntamiento, en nombre de todos los bañezanos, queremos felicitarte y, para que tengas un recuerdo de este hermoso día, te regalamos esta placa. También recibió regalos de José Castaño Pardal.
Arturo Cabo, muy emocionado, agradeció tanto cariño y dijo que él solo había cumplido con su deber y que lo que había hecho, si tenía algún valor, era haber puesto su trabajo y su fe en las almas de la parroquia y en las necesidades de sus cuerpos, deseando mejorar la vida en la ciudad.