La grave situación de despoblación de nuestra provincia es especialmente importante en la zona del Partido Judicial de La Bañeza con municipios como San Adrián del Valle perdiendo el 9 % de su población.
Es una noticia recurrente la pérdida de población de la provincia de León. En esta ocasión León se deja 1018 habitantes (un 0,23 %), el equivalente a un municipio como Santa Elena de Jamuz desapareciendo de un plumazo. Si nos trasladamos al Partido Judicial de La Bañeza el drama es mucho mayor, ya que cuadriplicamos la pérdida provincial. De los habitantes que pierde la provincia el 28,8 % son de nuestra zona, casi uno de cada tres, una auténtica debacle.
Como podéis comprobar en la tabla elaborada con los datos del censo facilitados por el INE (Instituto Nacional de Estadística) publicados la semana pasada, hay municipios que sufren una caída demográfica sin parangón como San Adrián del Valle perdiendo casi el 9 % de sus habitantes en un año. Otros municipios superan el 3 % de perdida demográfica como Alija y San Esteban de Nogales. Por su parte La Bañeza se deja 24 habitantes pasando de 10.047 a 10.023 y, de hecho, ninguno de los grandes municipios del Partido Judicial gana población.
La excepción a la tendencia general la encontramos en 3 municipios que crecen; Palacios de la Valduerna que suma 2 habitantes, Soto de la Vega que crece 6 y Castrillo de la Valduerna que cuenta con un vecino más. También hay municipios que mantienen su población como Cebrones del Río con 435 habitantes, Pobladura de Pelayo García con 354, Quintana y Congosto con 416 y Regueras de Arriba con 264.
La Región Leonesa necesita urgentemente medidas autonómicas y estatales para intentar paliar la despoblación de nuestros pueblos y ciudades. La dinámica centralista de la Junta de Castilla y León y del Gobierno central no hacen más que incrementar el problema no tomándose en serio la pérdida continua de vecinos y vecinas que se ven obligados a buscarse un futuro lejos de nuestra tierra. Gente joven que se no tiene más remedio que irse a otras regiones a labrarse el futuro ante la falta de inversiones en comunicación, infraestructuras o en otras medidas o acciones para atraer a empresas. Especialmente beneficiosos serían los fondos europeos para regiones NUTS 2 del que otras regiones europeas en el pasado ya se beneficiaron de ellos y consiguieron revertir el proceso de despoblación y empobrecimiento. (como las Highlands escocesas cuando estas pertenecían a la UE-28 antes del Brexit) Estos fondos están destinados precisamente para combatir la despoblación y el bajo nivel de renta a los que no podemos acceder al formar parte de Castilla y León, dónde provincias como Burgos o Valladolid disponen de un alto nivel de renta per cápita que maquillan los datos de la Región Leonesa impidiendo beneficiarnos de estas ayudas.