martes, 8 de diciembre de 2009

Conrado Blanco recibió la primera medalla de Oro de La Bañeza


El cronista oficial bañezano y gran mecenas de la cultura, Conrado Blanco González, recibió esta mañana la primera medalla de oro que concede el Ayuntamiento de nuestra ciudad. «La Bañeza Hoy», en sus primeros números, vió ya que Don Conrado era una gran persona que se merecía una gran entrevista como nunca le había hecho ningún periódico, tanto es así que le dedicamos 4 páginas de 12. (pinchar o pegar este enlace para ver dicha entrevista)

http://culturaagendahoy.blogspot.com/2008/03/conrado-blanco-gonzlez.html

foto: Ranz

José Cruz Cabo / La Bañeza.-La entrega de la Medalla de Oro de la ciudad, la más alta distinción que puede conceder el ayuntamiento, que era la segunda que se aprobaba, pero la primera que se imponía, a nuestro maravilloso, trabajador y mecenas, Cronista Oficial de La Bañeza, Conrado Blanco González, fue un gran día espiritual, emocional y culturalmente perfecto.
Comenzó a las doce y media de la mañana, con la asistencia a la misa de la iglesia de Santa María, que fue concelebrada por el párroco de Santa María, Jerónimo Martínez, el de El Salvador, Arturo Cabo y otro sacerdote de la comarca jubilado. Fue presidida por el alcalde, José Miguel Palazuelo, el Cronista oficial y homenajeado, Conrado Blanco y la totalidad de la Corporación Municipal, así como por las cofradías de la ciudad. Fue cantada brillantísimamente por la Coral del Milenario, en un alarde de conjuntación, armonía y sentido musical, dirigida por Maite Esteban Aparicio. Demostró una vez más su magnífica preparación coral y sobre todo su gran admiración por el homenajeado, que no en balde fue uno de sus fundadores y el que le puso el nombre. En la homilía Jerónimo Martínez dijo que la Eurcaristía estaba dedicada a la Purísima, pero además era ofrecida por el eterno descanso de Charo González, compañera inseparable del homenajeado y cómo no podía ser menos, en la jornada que le imponían la medalla a su marido, ella tenía que estar también presente en la misa. La Bañeza le va a entregar a Conrado la medalla de oro que tanto merece por su bondad, su generosidad y sus desvelos por la ciudad que le vió nacer. Al finalizar la Misa, la Coral, con todos los fieles que abarrotaban la iglesia puestos en pié, puso el colofón a la misa cantando el himno de La Bañeza y recogiendo los aplausos de sus conciudadanos por su magnífica actuación. Al finalizar la misa Jerónimo Martínez le agradeció al homenajeado que hubiera elegido una fiesta tan importante para la cristiandad, para ofrecérsela a su esposa Charo González, que estará viéndole y animándole desde las alturas.
Y el salón de sesiones del ayuntamiento se abarrotó de amigos de Conrado, para presenciar la entrega de la medalla de oro, un galardón que ha ganado con justicia por su gran trabajo y su amor a la ciudad que le vió nacer. Con todos los concejales en sus puestos, dió comienzo el acto de imposición, dándole el alcalde, José Miguel Palazuelo la palabra a los distintos partidos políticos y comenzó el del Psoe, Tomás Gallego, que leyó parte de un artículo que salió en el tomo siete de Capiteles y que escribió Paco Cabo. Eres un cronista con ideas claras y efectivas y finalizó diciendo que cuando ahora te pregunte como te encuentras, me digas “Un poco menos mal”. Gracias Conrado por lo que eres, por cómo eres y por tu generosidad para La Bañeza y los bañezanos. La portavoz del Pepé, Angeles Cordero, comentó que desde que se erigió El Salvador, La Bañeza siempre había sido un pueblo de generosidad y agradecimiento, por ello no podía ser menos con un hombre excepcional para el que por encima de todo, está la ciudad que le vió nacer. Gracias por lo mucho que amas a La Bañeza. Ramón Santoveña por APD, recuerda los caramelos de altea que le daba Conrado en la confitería cuando era niño, lo que les ayudó en los tiempos que él estuvo de concejal con su tío Antonio y le dice que siga siendo como ha sido siempre y le envía su agradecimiento por lo mucho que ha dado a su ciudad. Paquita del Caño por la UPL, le felicita por su labor altruista, por su maravilloso trabajo y por haber nacido en La Bañeza. La secretaria del ayuntamiento, Angeles Fernández, lee el acta del 30 de julio, en que por unanimidad se le concedió a Conrado Blanco González, la medalla de oro.
El alcalde, José Miguel Palazuelo dijo que le tendríamos que llamar ilustrísimo, pero le digo lo que él nos dice a nosotros, ilustre Conrado, porque Conrado es mucho Conrado, es una persona buena, que se ha volcado con su ciudad y sus convecinos sin pedir nada a cambio y poniendo dinero de su bolsillo. Es escritor, es pintor y muy bueno, pues los cuadros que yo he visto pintados por él son de calidad, es poeta y además es investigador. En el Instituto de Estudios Bañezanos fuimos descubriendo juntos personajes y paisajes antiguos, que él me enseño a valorar. La Bañeza no la ha inventado pero sí la ha descubierto tanto a nosotros como a España y hasta al extranjero en congresos y conferencias y ahora en libros. Habla de sus libros, de su fundación, de su firma con la Universidad y con el regalo de las tierras para hacer el parque Charo González, que queremos comenzar muy pronto el próximo año. Pero por encima de todo eso está su humanidad, ya que es un hombre bueno y un ciudadano ejemplar y generoso. Acto seguido le impone la medalla de oro y le entrega enmarcado el acuerdo del peno en un montaje realizado por el artista bañezano, Antonio Odon Alonso Ramos.
Conrado da las gracias por unconcesión tan generosa y dice que fue su padre, Conrado Blanco León, quien le enseñó a conocer La Bañeza para a través del conocimiento amarla más. Al recordar a sus padres y su esposa Charo, se emocionó, y recibió una gran ovación como las había tenido al entrar en el salón y a la entrega de la medalla. Una vez repuesto nos contó muchas anécdotas y dijo que como había dicho cuando le entregaron la medalla de plata un periodista bañezano, que a Charo le pertendcía el setenta por ciento de esa medalla. Nos contó cuando le llevaba la comida a las bibliotecas y archivos y varias anécdotas que le ocurrieron en distintos sitios.

Comida y concierto

Después de la entrega de la medalla de oro a nuestro cronista oficial, nos reunimos más de doscientos cincuenta amigos de Conrado Blanco en el Restaurante Madrid, para degustar las alubias a la bañezana y los imperiales, las yemas y los conraditos. A los. postres tomaron la palabra el editor del IX tomo de Capiteles para la Historia Bañezana, Rafael Cabo del Riego, quien dió las gracias a Conrado por su bondad y haberle permitido a la editorial Monte Riego haberle concedido la edición de este libro que se había hecho con todo afecto y que se entregaría dentro de un momento a todos los asistentes, Después le siguieron en el uso de la palabra Gustavo Santos, Martín Manceñido, Tista Rubio, Martín Martínez, Adolfo Alonso, Arturo Cabo por la Asociación Monte Urba, las cofradías de la Vera Cruz, Las Angustias, que le regaló la maqueta de la capilla, realizada por Manualidades Bardón y un cuadro del Descendimiento, y la de Jesús Nazareno, Laureano Pérez, Alejandro Valderas y José Miguel Palazuelo. Conrado Blanco dió las gracias, y a todos los asistentes se les hizo entrega de dicho libro y una barra de turrón de Confitería Conrado.

Por la tarde, a las 8, en la iglesia de Santa María, con unas 300 personas escuchando, tuvo lugar un sensacional y fabuloso concierto de oboe y piano, a cargo de la gran concertista bañezana, Elena González Arias, sobrina de Charo González, la siempre recordada esposa de Conrado, y el gallego Diego Ares Groba. Fue presentado por el arquitecto, poeta y escritor Luis Pedro Carnicero, con su proverbial y elegante oratoria. Presidieron el alcalde, José Miguel Palazuelo, el medalla de Oro Conrado Blanco, la concejal de cultura, Carmen de la Torre y la de fiestas, Ana Gema Quesada.

Primero se interpretó el concierto para oboe y piano de Albinoni, en el que la pareja de músicos nos hicieron vibrar con su seguridad, perfección y conjuntación. Siguió la obra Karura, del compositor japonés Akira Nishimura, estreno en Castilla y León, que es una impresionante obra para oboe solo, donde Elena González, nos apabulló con una interpretación exquisita, impecable y que nos hizo paladear su gran calidad de solista, en una fabulosa interpretación que nos llevó a las más altas cimas musicales, en un alarde de virtuosismo y apabullante destreza musical, que se convirtió en una larguísima ovación. Como final, interpretaron "Le tombeau de Couperin", del gran Maurice Ravel, con arreglo para piano y oboe, realizado por Elena González, y que fue estreno en España. El virtuosismo y compenetración de ambos, fue impecable y la obra salió bordada, por lo que el público puesto en pie les dedicó una larguísima ovación, que se volvió a repetir, cuando la concejal de Cultura, Carmen de la Torre, le entregó a Elena un ramo de flores y a Diego un regalo. Como agradecimiento tocaron la última parte de esta última obra y el publico les despidió con una inenarrable ovación. Pocas veces podremos escuchar un concierto en La Bañeza de esta calidad musical.


Marcha cicloturista a Castrotierra