El Ayuntamiento de la localidad zamorana, le puso su nombre a una calle
Emilio García Ranz / FUENTE ENCALADA (ZAMORA). El pasado domingo día 26 de septiembre el pueblo de Fuente Encalada rindió homenaje a uno de sus vecinos más ilustres, el escritor y poeta bañezano Antonio Colinas Lobato. Los actos dieron comienzo a la una el mediodía con misa en la parroquia de la localidad, para seguir posteriormente, al lado del ayuntamiento con un pequeño homenaje, acto en el que se descubrió una placa que dá nombre a una calle: calle del poeta Antonio Colinas.
Alcalde, teniente Alcalde y autoridades eclesiásticas, amigos y familiares, acompañaron a Colinas, que, emocionado, rememoró su infancia en Fuente Encalada. «Nací en La Bañeza, pero a los seis meses de vida volví a nacer en Fuente Encalada» comenzó diciendo el escritor tras echar mano a su discurso, pues empezó diciendo «no sé que decir, pero tendría mucho que decir». «Mi madre enfermó –continuó Colinas– y vine aquí con mis tios y mis abuelos. Por eso se puede decir que hace 64 años y algunos meses menos, yo volví a nacer en Fuente Encalada. Por eso reitero, como dijo ya otro ilustre personaje: nacía a la vida en La Bañeza, y a la luz en Fuente Encalada».
Colinas se refirió al acto, que quiso fuese íntimo y entrañable –sólo invitó a algunos de sus amigos más próximos– como el cierre de un círculo «Para mí ha sido muy importante este retorno» y habló de tu tio Paco. «Recuerdo especialmente los que ya no están. A mis tíos abuelos, a Nemesio, el padre de Antonio». «Uno de los recuerdos que tengo más vivos es una merienda que hicimos encima de una bodega con su padre», terminó de evocar su recuerdo con Nemesio.
Honor «excesivo»
Los discursos, que los inició Antonio Colino Borrero, Alcalde de Fuente Encalada diciendo «estamos orgullosos de Antonio Colinas, porque, además de ser buen escritor es una buena persona, que junto con su mujer, María José, es muy querido por todos los de este pueblo» –se emocionó soltando alguna lágrima, teniendo que interrumpir su discurso y siendo llenado el vacío por aplausos de los concurrentes. En su reanudación el Alcalde agradeció a la familia de Colinas la cesión de un terreno «para poder hacer esta calle que hoy lleva su nombre», dijo cerrando su intervención comentando que Antonio era «merecedor de este homenaje hoy, mañana y siempre».
Por su parte el escritor Antonio Colinas dijo que recibir una calle era un «honor excesivo» y recordó a D. Pedro Fernández, Fundador y Primer Hermano de la Órden de Santiago, o a D. Nuño Álvarez, gran humanista de la Universidad de Bolonia, de los siglos XV y XVI, oriundos de Fuente Encalada como «grandes personas, más merecedoras que yo de este reconocimiento.
Además de su mujer y su hermano, multiples amigos y gente del pueblo, al acto acudieron alcaldes de la contorna, el padre del Alcalde de Castrocalbón, el Alcalde de Ayoó de Vidriales al que saludó Colinas recordando el pantano de ese pueblo y 'la colorada', que era el garbanzal que hacia esa zona tenía su abuelo «a donde subo todos los años para recuperar, en mi memoria, mi infancia y lo mejor de mí».
Colinas concluyó su intervención recordando su edad «Tengo 64 años. Me queda uno para jubilarme, aunque los escritores nunca se jubilan. Voy a seguir escribiendo, pero si me jubilase me vendría otra vez en 'mi retiro' a escribir a este, mi pueblo. Aquí espero pasar 'mi jubilación'» sentenció.
Libros para una futura biblioteca
Antonio Colinas Lobato trajo a Fuente Encalada 23 de sus obras «no las he encontrado todas porque muchas están agotadas. Pero os entrego estas, señor Alcalde, como gérmen de lo que pudiera en un futuro ser una biblioteca que se pudiera hacer algún día en el Ayuntamiento».
Después tuvo lugar un vino español en el arquitecto y poeta bañezano Luis Carnicero, el Presidente de la Coral del Milenario Jesús Mielgo, el polifacético Tono Odón, el propietario de Onda Cero La Bañeza Manolo González Santos, y otras muchas personas, conversaron con el escritor felicitándole por el homenaje recibido.
