martes, 12 de enero de 2010

La Plaza Mayor podría, por fin, empezar a arreglarse el día 18


Emilio García Ranz / redacción.- Tras años anunciando en este periódico el faraónico e importantísimo proyecto de remodelación de la Plaza Mayor de nuestra ciudad (ver planos del mismo en este blog en PROYECTOS PARA LA BAÑEZA), se habla de que por fin, este 2010, en concreto el 18 de enero, va a empezar a arreglarse la gran plaza emblema y centro de nuestra ciudad, dándole un aire antiguo e histórico, que nunca debió perder, y que servirá para poner en valor o relieve (realzar) los edificios modernistas que bordean la misma.
El proyecto, de estudios de arquitectura Rueda y Vega, consiste en el adoquinado de toda la misma a un mismo nivel, con lo que se evitarán bordillos, desniveles que han causado caídas y tropiezos a la gente mayor en la zona, lográndose una homogeneización del rectángulo de la misma y de toda la zona centro pues, como recordaréis, en los últimos años se han ido adoquinando las calles Astorga, Padre Miguélez, Del Reloj, Fernández Cadórniga y Manuel Diz, y falta el eje central-monumental de la Plaza Mayor –hablo de monumental no sólo por las casas modernistas sino porque presiden la misma plaza la Iglesia de Santa María y la centenaria Casa Consistorial (ayuntamiento), sin olvidarnos de incluir la Casa de la Cultura vieja hoy Museo de la Indumentaria.

Cambios
Los trabajos, que dice el consistorio apenas durarán unos meses –con lo que estrenaremos plaza antes del verano–, trabajos que se han ido demorando su inicio por diversos motivos desde 2003-2005, eliminarán la fuente del centro de la rotonda, la rotonda (ya que al no haber tráfico carece de sentido: antes la plaza era cruce de 5 calles, hoy apenas pasa tráfico por tres, siendo dos de estas tres semipeatonales), así como las plazas de aparcamiento, aunque estas, hace ya años, se le dieron a la concesionaria de la O.R.A. (Dornier) en otras zonas de la ciudad. Sin duda con el proyecto se ganará espacio y puede que la gran plaza vuelva a convertirse en escenario central de muchos actos y fiestas para los que ahora no había sitio.