La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras dolencias de La Bañeza y Comarca (AFA) sigue desarrollando su labor “fundamental”, con el apoyo de la Junta
La asociación recibe 14.350 euros de subvención para el desarrollo de programas y servicios de este año
El delegado territorial de la Junta y el alcalde de la ciudad visitaron este miércoles las instalaciones para ratificar “su compromiso” con esta asociación
La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de La Bañeza y Comarca (AFA) podrá seguir desarrollando su labor “fundamental”, gracias al apoyo institucional, que en última instancia llega de la mano de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, con una subvención de 14.350 euros -para este 2020-, de un total de 120.700 que se repartirán entre todas las asociaciones de la provincia leonesa, lo que se traduce en el 30% de la cuantía global de la subvención destinada para toda la comunidad.
Con esta subvención, que tiene como finalidad “financiar el gasto de programas y servicios específicos de este año dirigidos a quienes sufren esta enfermedad y a sus familias, se ratifica el compromiso de la Junta por una atención integral a los afectados y allegados”. Así lo manifestó el delegado Territorial de la Administración Autonómica, Juan Martínez Majo, en una visita a las instalaciones bañezanas que tuvo lugar este miércoles, y en la que estuvo acompañado por el alcalde de la ciudad, Javier Carrera, y las concejalas de Servicios Sociales y Urbanismo, María del Carmen Macho y Lorena Calderón, respectivamente.
Durante la visita, Martínez Majo y Carrera recorrieron las instalaciones, guiados por la presidenta de la asociación, Maite González, que fue desgranando una a una las obras e iniciativas que se han ido desarrollando a lo largo de este tiempo, así como futuras actuaciones y necesidades a cubrir, siendo la más inmediata la adecuación y reforma del
comedor. Los representantes institucionales se encargaron de poner de manifiesto el “compromiso” de ambas instituciones, porque consideran que su labor es “esencial”.
Sobre el centro
La AFA de La Bañeza inició su actividad en el año 2000 y sus instalaciones, ubicadas en la antigua casa del médico, tienen actualmente capacidad para 22 usuarios.
Cabe destacar también que este organismo cuenta con el sello de ONG acreditada de la Fundación Lealtad, que acredita que todos los fondos que reciben revierten directamente en el centro. Una garantía de transparencia y buen hacer que se demuestra en sus instalaciones, que se renuevan y se adaptan a las necesidades de los usuarios, y sobre todo en el “compromiso” del personal del centro, que son “un ejemplo de colaboración”, señaló Martínez Majo, para el que el trabajo de estas personas es la clave del funcionamiento de este tipo de centros, porque “sin vosotros las administraciones no podríamos hacer nada”.
En la misma línea, el alcalde del municipio bañezano destacó la “buena gestión” de este centro, en el que prima el “altruismo y el compromiso” de sus trabajadores. “Es difícil para las familias afrontar este tipo de situaciones, y estas asociaciones son un ángel. Orientan y son un ejemplo de lo que tiene que ser la colaboración entre estos organismos y las instituciones. Por parte del Ayuntamiento tendréis nuestro apoyo siempre e intentaremos colaborar en todo lo posible, con la ayuda de otras administraciones, como en este caso, la Junta”, destacó.
Mencionar que la asociación desarrolla sus actividades a través de tres programas de intervención dirigidos a los enfermos, a los familiares y a la sociedad. El primero se basa en un servicio de estimulación cognitiva, habilitación psicosocial, habilitación y terapia ocupacional y promoción, mantenimiento y recuperación de la autonomía funcional. El programa de prevención con los familiares incluye información y asesoramiento, apoyo psicológico y formación, y el de intervención en la sociedad incluye la divulgación y sensibilización, que pretende dar a conocer a la población la importancia y consecuencias de las con el fin de promover una actitud positiva que facilite una asistencia adecuada, y los programas de voluntariado y formación.
