domingo, 3 de febrero de 2013

Conferencia de Manos Unidas La Bañeza


El viernes día 1 de Febrero tuvo lugar en la biblioteca municipal de nuestra ciudad una conferencia a cargo de la misionera comboniana Dña. Maru Solís nacida en Méjico y enfermera. Desde 1994 lleva a cabo su labor en Etiopía uno de los países más poblados de África , donde hay actualmente más de tres millones de desplazados debido a la sequia y a las guerras, y donde el tráfico de mujeres es uno de los problemas más terribles. El 53% de la población son ortodoxos, el 38% musulmanes, el 14% protestantes, el 7% siguen religiones tradicionales y sólo el 1% es católica pero donde se atiende a todos por igual sin importar la religión a la que pertenezcan.
Explicaba la conferenciante que en el vicariato de Nelte, donde ella trabaja, lo hacen fundamentalmente con mujeres enseñándolas a leer, escribir y los conocimientos mínimos para poder llevar la economía familiar. En esta sociedad la mujer no tenía voz, ni delante de la familia ni de la comunidad local, pero poco a poco, gracias a los programas de formación y a que se valoran más ellas mismas, comprobamos que las mujeres van generando nuevas iniciativas para ayudar a sus familias y al entorno social cercano. Las mujeres ya no sólo ayudan con sus manos en las labores cotidianas, sino que consiguen aportar el dinero que obtienen gracias a los programas de microcréditos, con ellos, las mujeres, buenas previsoras, eligen las ovejas preñadas para asegurar la continuidad del sustento o semillas para los campos. Una de las necesidades actuales más importantes de la zona es acceder al agua, porque cada vez llueve menos y los pozos se están secando. Y aunque en la actualidad están desarrollando un programa de agua y emergencia para paliar esta situación, sólo podemos llegar al 20% de los afectados.
Explicaba que en esta zona, gracias a Manos Unidas se han construido 14 clínicas equipadas y se han comprado 4 ambulancias, pero en el resto del país se han llevado a cabo muchísimos proyectos tanto de salud como de educación. Daba las gracias a todos los que colaboran con esta ONGD y animaba a las voluntarias a no perder la ilusión y la fuerza para trabajar al pensar en los que reciben su ayuda, que están siempre con una sonrisa y con los ojos llenos de paz.
Terminaba su intervención diciendo que la colaboración se vuelve lluvia en el desierto y que donde alguien cierra una puerta, DIOS abre una ventana.