La corporación bañezana se reunió el pasado 2 de abril en la sesión ordinaria correspondiente al mes de marzo, que se había aplazado por caer en Jueves Santo. Un orden del día marcado por los asuntos económicos, donde el remanente y su destino centraron buena parte del debate entre los grupos.
Sobre la mesa, el equipo de Gobierno puso las cifras: 1,6 millones de superávit, un déficit de 601.000 euros y una deuda viva, al finalizar el ejercicio de 2,7 millones, lo que representa una ratio del 35%. Buena parte de la sesión giró en torno a estos conceptos y al plan que el PSOE presentó para destinar estos fondos y que «reviertan en la ciudad».
En concreto 419.468 euros irán al pago de facturas atrasadas. De este montante, 182.770 euros corresponden a facturas por servicios prestados en 2017 pero que se presentaron una vez terminado el ejercicio. Lo restante, 236.458 euros, corresponde a facturas generadas este año.
En este sentido, el grupo Sí Se Puede cuestionó por qué los proveedores las presentan tan tarde y puso el foco en que muchas, 85, se presentaron en los últimos días de plazo. El PP, por su parte, criticó la «falta de transparencia» y acusó a los socialistas de «esconder los gastos». No obstante, el portavoz del equipo de Gobierno argumentó que cada empresario presenta las facturas cuando considera y respondió al popular que «si hubiera tanta desconfianza no habrían ganado las últimas elecciones».
Además del pago de facturas, el Ayuntamiento afrontará con 392.821 euros del remanente la dotación complementaria de algunas partidas, tales como la feria agroalimentaria, las fiestas patronales o la compra de algunos vehículos para obras y jardines, el cerramiento del polideportivo o el torno de la piscina de verano.
Por último, y por medio de decreto de alcaldía, otros 529.000 euros irán a inversiones de obras, tales como los vestuarios del polideportivo, el programa Perix III, la calle Armonía o los nichos del cementerio. Los 200.000 euros restantes se repartirán en función de las necesidades, aunque en este aspecto volvieron a aflorar las discrepancias. El PP desaprobó la gestión socialista y Sí Se Puede propuso que se destinaran a programas de inclusión o a la Casa de la Poesía.
En cuanto al déficit, el portavoz y concejal de Hacienda, Tomás Gallego, reparó en que se ha generado por la devolución de las contribuciones de la N-VI, por una sentencia de 29.000 euros de la LE-125 y por una cantidad de 90.000 euros que «la Junta aún no ha devuelto».
Por último, el pleno abordó la prórroga del contrato de gestión de la escuela infantil de 0 a 3 años hasta agosto de 2020 y delegar en la Junta la convocatoria del concurso oposición para cubrir una plaza de la Policía Local.
Además, los corporativos dieron luz verde a la modificación de la ordenanza que regula los precios del cementerio. Ahora, un nicho costará 700 euros y depositar las cenizas baja a 100.
A vueltas con Juan de Mansilla
En el turno de ruegos y preguntas, el PP se interesó por la obra de la calle Juan de Mansilla que acumula varios meses de retrasos. En este aspecto, el alcalde, José Miguel Palazuelo, insistió en que «fue Diputación quien adjudicó la obra» y subrayó que «el Ayuntamiento ha mandado escritos y se ha reunido con el contratista para que termine el trabajo». Si bien, el regidor achacó el problema «a una falta de organización o de cualificación» y aseguró que en un mes estará finalizada.