Emilio G. Ranz / LA BAÑEZA.- Varios turismos se vieron afectados el pasado lunes por salpicaduras de cemento sobre sus carrocerías.
El suceso ocurrió sobre las 5 de la tarde en la calle Conrado Blanco número 5, entre la carnicería González y el colegio HH. Carmelitas en una obra de nueva construcción a la que tres operarios colocaban placas de granito en la fachada. A pesar de tener una lona, que en teoría debería haber evitado el incidente, cayó cemento encima de los coches que se encontraban aparcados en la zona ORA.
«Me pusieron el coche hecho una mierda» denunciaba uno de los propietarios que dejó el co-che apenas 5 minutos y le pusieron capota y lunas todas salpicadas de cemento, que tuvo que lavar por su cuenta pagando de su mano el autolavado en la estación de servicio de Badecar porque «nadie hizo nada». «Los operarios de la obra me vieron pero ni se dignaron en bajar a limpiarme el coche con un poco de agua». «Si llego a tardar un poco más el cemento se hubiese secado sobre la carrocería destrozando la pintura» decía cabreado este hombre, un vecino de la comarca que se acercó unos minutos a comprar en la carnicería y cuando salió vió como llovía cemento sobre la calle. «Mi coche me lo dejaron perdido, pero también afectaron a otros tres o cuatro coches!» nos gritaba este comarcano que nos enseñaba fotos de cómo quedó el vehículo. «En un primer momento no supe qué hacer. De hecho no había ni sacado el ticket de la ORA ya que sólo fue entrar y salir de la carnicería. Cogí y quité el coche de allí, enfadado, pues seguía cayendo cemento... Luego ya paré y reflexioné e hice estas fotos» (que nos adjunta como prueba –y se le ocurrió denunciar el caso ante este periódico, ya que cree que nadie más le hubiese hecho caso–). «Si llego a tener daños demando a la constructora ante la policía local» concluye.
«La Bañeza Hoy» se pasó por el lugar de los hechos minutos más tarde y no vió ya manchas en otros coches, pero sí restos de cemento sobre la acera (que fotografiamos) y desde la carnicería nos confirmaron que había caído cemento desde lo alto durante primeras horas de la tarde.