domingo, 10 de enero de 2016

La Bañeza se concentra en la Plaza Mayor pidiendo el Parque Comarcal de Bomberos para el sur de León







Emilio García Ranz/ LA BAÑEZA.- Este sábado, 9 de enero, a las 12 de la mañana, a pesar de la fina lluvia que caía, cientos de personas, venidas de toda la comarca –se habla de unas 400– incluyendo a bomberos profesionales de los parques de León y Ponferrada, se dieron cita, junto a distintas autoridades municipales, en la Plaza Mayor de nuestra ciudad para demandar a la Diputación provincial (que no ha hecho nada en 40 años –bueno sí, arreglar sus despachos–) la construcción ya de un Parque de Bomberos al sur de esta provincia, que dé servicio a La Bañeza y sus comarcas. Y es que el parque de bomberos profesional más cercano en León se encuentra en la capital, a 50 km, y cerca de una hora de trayecto para un camión, con lo que cuando quieren llegar a sofocar los incendios los bomberos de León, ya casi todo se ha quemado. Ocurrió en Riego de la Vega con el gran incendio que afectó a la fábrica de patatas fritas y aperitivos Gus, y que afectó también a Hiper Mueble Riego. «La Bañeza Hoy» en aquel entonces emprendió una campaña de recogida de firmas por La Bañeza y Astorga pidiendo la construcción de un Parque de Bomberos para el sur de León que tuvo muy poca repercusión y apoyos (tanto de ciudadanos: logramos unas 4.500 firmas frente a las 22.100 que conseguimos para pedir el Hospital comarcal) y casi ningún negocio ni empresa de todas las comarcas nos apoyó, con lo que perdimos miles de euros en la edición de un periódico gratuíto del que se buzonearon 10.000 ejemplares en La Bañeza, Astorga y Santa María del Páramo, pidiendo este parque de bomberos provincial. A parte de la impresión de los diez mil ejemplares, que nos supuso un importante gasto, la distribución postal también nos supuso importantísimos costes. A parte que imprimimos hojas para la recogida de firmas, carteles para anunciar en los escaparates de los comercios la recogida allí de firmas, el desplazarnos a las diferentes zonas para dejarlas, recogerlas, entregarlas...

Ahora hemos vuelto a retomar la campaña, pero esta vez a través de change.org. De momento en 30 horas hemos superado el medio millar, esperando que la campaña salga adelante. Y es que, tal y como recogimos en nuestro periódico especial hablando de la precariedad del servicio de bomberos en la provincia de León, Madrid, siendo menor en superficie que León, tiene decenas de ellos bien distribuídos (nadie se imaginaría que para toda la Comunidad autónoma de Madrid pudieran existir sólo dos Parques de Bomberos: uno en Madrid, y otro, por ejemplo en Alcalá de Henares). Sin embargo eso es lo que pasa en León.
En dicho suplemento también informamos que otras provincias como Burgos tenían más de una docena larga de Parques de Bomberos comarcales. La provincia entera de León, sólo dos.

Camiones viejos
Otra cosa que este periódico criticó a la Diputación de León (por eso no se anuncian en nuestro periódico aunque tienen dinero para gastar en otros medios y en muchas bobadas en vez de en hacer parques de bomberos, que son más necesarios que llenar páginas de publicidad en revistas afines o que les lamben el culo) fue que la Diputación donó décadas atrás vehículos que se les habían quedado obsoletos, por antigüedad, a algunos ayuntamientos como Astorga o La Bañeza. Igual se creen en Diputación que con un camión con 34 años de antigüedad (como es el que tenemos en La Bañeza, que cuando entró el PSOE por primera vez en el Gobierno municipal no le funcionaban muchas cosas) lo tienen todo solucionado, pero esa no es la solución. En vez de arreglar tanto despacho presidencial, en vez de hacer tanta bobada con el dinero de todos los leoneses, bien hubiese estado –que han tenido 40 años para hacerlo– que a alguien de la Diputación de León se le hubiese ocurrido que en un incendio lo importante es llegar rápido a apagarlo (por ello los parques de bomberos han de distribuirse equidistantemente para que los bomberos puedan llegar con sus camiones ¡¡en menos de una hora!!) y que no es sistema, al menos del siglo XXI, ir a la iglesia a repicar las campanas para que los vecinos del pueblo hagan una cadeneta humana y acudan con calderos de algua –o como mucho mangueras de riego– a apagar un fuego grave.