Desde la cofradía dijeron que este «es un reconocimiento no sólo de toda la cofradía sino también de la sociedad bañezana. Toño Lobato entonces subió al estrado para recoger el galardón y dijo que «para la asociación cultural del pendón de La Bañeza es un orgullo recibir este premio de la cofradía más antigua y más querida de La Bañeza.» «Nos enorgullece estar en el selecto club de divulgadores» añadió Lobato recordando seguidamente a D. Conrado Blanco «mecenas y socio honorífico que en 2010 consiguió que naciera esta asociación».
Toño recordó que era un honor recibir un premio «de una cofradía que conozco de muy pequeño porque mi padre fue Juez de la misma» explicó emocionado, terminando con un «¡Viva San Antón!¡Viva La Bañeza!».
Palazuelo dijo que «fue una idea genial crear un premio para ensalzar a aquellos bañezanos que hacen que los demás nos sintamos orgullosos de ellos porque llevan el nombre de la ciudad muy lejos» y reconoció que se resistía bastante a la creación de esta asociación por temor a que no hubiese gente para pujar el pendón y por temor a tenerles que pagar el ayuntamiento, cada fin de semana, un autobús para los desplazamientos». Y que gracias a José Ignacio Salgado, que conocía asociaciones de pendoneros de otros pueblos, y su insistencia, al final se creó «y hoy somos el pueblo que más gente va con el pendón. Y aunque al principio nos tenían que ayudar a pujar el pendón gentes de otros pueblos, ahora es la gente del pendón de La Bañeza la que ayuda a los demás y eso lo hacen con orgullo, porque aquí no se diferencia a bañezanos y comarcanos, porque todos somos hermanos.» «A disfrutar muchos años de ese premio» concluyó.
Ricardo Pomar, Juez de la Cofradía de San Antón, cerró el acto, que había comenzado con un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas del atentado terrorista de Francia, con «estoy muy orgulloso como Juez de premiar a esta asociación. Se merece todo esto y mucho más» sentenció.
