Emilio García Ranz / La Bañeza.- «Yo para andar por La Bañeza lo tengo bastante mal» nos empieza diciendo Simón en la barra del Café Bohemia. Acabo de llegar, a las siete y diez de la tarde (con 10 minutos de retraso pues me han entretenido varias personas diciéndome que «es una pena lo de las encinas de la Plaza Mayor».) Cogemos las bebidas y acompaño a Simón a una mesa junto a la ventana de la calle Manuel Diz del Bohemia advirtiéndole antes que no tope con una columna que hay en mitad del bar.
P:–Le habrá resultado complicado llegar hoy a la Plaza Mayor, pues cuando concerté la entrevista no había obras.
R.:– Sí. Las vallas de las obras son un obstáculo importante ya que no se detectan bien. Y también, ya que me das oportunidad de hablar, quiero comentarle a la Policía Local lo de la colocación de las vallas para cortar el tráfico en las calles. Normalmente las anclan a un lado y tiran de ellas bloqueando la calle. Y me ha pasado, en Carnaval y Semana Santa, en Manuel Diz, el toparme con ellas. Ahora ya estoy bastante habituado y sé, por las fechas, que en Carnaval las volverán a poner y ando con cuidado en esas fechas para no tropezarme con ellas.
P:–¿Cómo se debería de poner, entonces, esa valla de obras?
R.:– Cualquier cosa que se ponga en las aceras de la ciudad, tanto carteles de bares (esos que anuncian las tapas o los menús de los restaurantes) así como las papeleras, vallas, mobiliario urbano, etc. se debiesen colocar no pegando a la pared, ya que los ciegos para no molestar a las personas que transitan y pueden cruzar la calle o carretera, además de para tener un punto de referencia, circulamos normalmente pegados a la pared, ¡y no te puedes imaginar el problema que son las papeleras, los salientes! Pues de una papelera, con el bastón, puedes detectar el palo, pero luego te encuentras la parte de arriba y chocas con ella.
P:-¿Qué otras calles son para tí complicadas, a la hora de caminar por La Bañeza?
R.:– La calle Lepanto y Mercado.Tenemos el ‘muro’ ese (por «muro» Simón se refiere al paso de peatones elevado que «La Bañeza Hoy»ha criticado varias veces a nuestro ayuntamiento que está mal pintado, durante estos últimos cuatro años -(crítica que les pareció muy mal a Palazuelo y al Sr. Gobantes y que dijeron que ‘no era para tanto’ y que habían repintado el paso a la altura de la plaza Valeska «porque la gente se había acostumbrado a cruzar por allí»(¿y para qué ponéis dos metros más acá el badén? insistí. «Lo arreglaré»prometió Palazuelo)
«Pues resulta que una vez me llevé un susto, porque vas a cruzar por ahí, oí frenar a un coche, y creí que frenaba para dejarme pasar, y resultó que frenó para pasar el badén y luego en el paso de peatones que hay siguiente no frenó. A mí me engañó el ruído, y ahora ya voy con más cuidado y hasta que oigo que el coche está completamente parado, no cruzo, aunque a veces como tardo los automovilistas me pitan.»
P:-Pues espero que el Alcalde y el concejal tomen nota, en serio, de algo que les ha dicho todo el mundo ; y no dejen pasar 4 años hasta arreglar lo de los dobles pasos de peatones que confunden a la gente de la ciudad, y más a las personas ciegas.
¿Alguna otra zona complicada?
R.:– Sí. No sé, ahora que la están urbanizando, cómo van a dejar el acceso a la estación de autobuses, pero esta es una zona no sólo usada por mí sino por mucha gente mayor de to-da la comarca que va a coger el autobús, y la verdad, no sabe por donde cruzar la Nacional VI. Pediría al ayuntamiento que habilitase una zona clara para que los peatones (invidentes o no)podamos cruzar sin peligro a la estación de autobuses.
P:-La verdad es que en León no os han facilitado mucho el andar por las calles... Ni en la capital siquiera, pues me acuerdo de esos semáforos para ciegos que pusieron, pocos (pues no hay en todas las zonas) y que deben confundíos, ya que suenan como el canto de los pájaros.
R.:– Sí, hay pocos en León y es muy difícil distinguirlos. No entiendo cómo no invierten más en solucionar las barreras arquitectónicas de las ciudades. Quizás será caro. No sé. En León semáforos de estos hay un par de ellos por Santo Domingo, y hay alguno que no se oye casi ni de noche.
P:-Sigamos hablando de La Bañeza
R.:– Pues en la calle Convento hay una acera que es lamentable cómo está.
P:--Puff! Lo de las aceras. «La Bañeza Hoy» lo criticó hace unos años, y en algunas zonas, como junto al instituto, las han arreglado.
R.:– Añade en la calle Tenerías, la calle Lepanto y Juan Carlos I, que han puesto unos bancos para sentarse, pegados a la pared. Los que véis no tendréis problema, pero yo, que no sabía que habían puesto esos bancos en la acera (cerca del Falmar), el otro día cuando me los encontré, me dí un golpe con ellos. Y tengo miedo, porque se mete el bastón debajo de ellos y no los detecto, y me ha entrado pánico andar por ahí, y es una zona por la que ando mucho, porque vivo por ahí. Debieran dejar la zona de la pared libre de bancos toda ¡ Es que me puedo romper una pierna!
Aprovechando la oportunidad que me dás querría decir a todos los arquitectos, a todos los que diseñan nuestras calles que, a la hora de hacer aceras, no hiciesen esos rebajes que hacen para entrar a un almacén o a una cochera enteros, que sólo hiciesen el rebaje a la altura del bordillo y no en toda la acera, pues no sólo por mí, sino por las señoras con el carrito de los niños o de la compra, el ir subiendo y bajando todo el rato es bastante incómodo.
P: Te entiendo perfectamente Simón. De eso me dí cuanta yo cuando me rompí el pié a la hora de andar con muletas. Las calles no están pensadas más que para personas que pueden andar bien.
R.:- Es que eso son como badenes. No sólo para mí, sino me imagino que para todos. Las señoras mayores, con el carrito de la compra, lo tienen que pasar mal.
La calle convento y la calle Paseo de los frailes tienen esos badenes igual. Y la unión en la manzana también. Cuando se arregla una zona, que esas están hechas hace pocos meses, habría que mirar para que quedase esa zona mejor.
Por las calles Las Cortes, Senado... hay una farola en mitad, hay unos hierros... está la acera toda rota. Ahí he perdido dos conteras del bastón, que está el cemento más alto y se me encaja el bastón. Y son 13€ cada contera, y si hombre, está gastada y se te rompe, pues bueno, ¡como ya la tenías que cambiar! Pero si tienes la mala suerte de que la acabas de poner nueva y la rompes por una grieta en la acera o un pegote de cemento mal echado ¡dá rabia!
La que dejaron bien es Paseo del Jardín que debía estar lo que hizo cada propietario y es-taba cada acera a un nivel, y lo arreglaron y lo dejaron bien. Y al igual que te critico lo que está mal también quiero reconocerle al ayuntamiento lo que está bien. Y han dejado muy agradable esa calle.
En cambio la calle Tenerías viniendo de Odón Alonso tengo postes de madera puestos ahí que llevarán no sé cuanto.
Donde Lera hay otros dos postes en mitad de la acera.
Si conozco la zona no tengo ningún problema pero sino me choco con ellos. El que han hecho enfrente del instituto ya me he marcado con él en mitad de la frente. Hay otro también hacia ‘Las Malvinas’ y en la calle David González hay otros dos. No entiendo por qué colocan postes en mitad de las aceras.
Los días de viento casi mejor no salir de casa, porque no oyes y vas a ciegas, ya que al andar nos guiámos por el sentido del oído. Y también lo tenemos más difícil los días en que las calles están con placas de hielo, y si los coches están mal estacionados (encima de las aceras, pasos de cebra...). Yo aquí pediría a la policía local más mano dura. Tanto que dicen de la rubia de la rubia... ¡Tendría que haber más rubias! ¡Más mano firme contra quienes aparcan encima de las aceras o en mitad de los pasos de cebra!.
Hay un coche, turismo, por la zona del bar Ulises, que me lo encuentro mal estacionado todos los días... No sé si entra al bar o qué...
Y la calle del teatro es un peligro por las mañanas. Tengo que circular por la mitad porque está llena de camiones en carga y descarga o furgonetas, que se pasan media hora, y se ponen al lado de las paredes y no hay quien pase. Y otra cosa que me dá miedo de los camiones son esas nuevas plataformas que tienen para descargar, el chocar con ellas.
A los arquitectos y ayuntamientos les pediría que no dejasen poner salientes de los edificios, ni balcones bajos ni papeleras, ni rejas. Entre Comercial Carrera y el kiosko Fantasía hay una especie de reja de hierro fundido, y hablando de hierros, hay unas cosas que no sé que son en la acera, yendo hacia el centro de salud por la Nacional VI. Una vez fuí por allí, se me enganchó el bastón, y como es una zona sin edificios –desde los juzgados hasta el centro de salud– y son los edificios los que te dan una referencia espacial de por donde andas, si encima te encuentras unos hierros extraños que no sabes lo que son, saliendo, en mitad de la acera, te dá miedo no vaya a ser que me enganche allí. Y es una zona que intento evitar.
P: Me parece que te estás refiriendo a unos hierros ‘adornos escultóricos’ que hay ornamentando ese paseo.
R.:–Pues en ellos me trabé una vez y ahora evito pasar por ahí.
Con los pivotes me llevo también muy mal, aunque comprendo que algunos los tienen que poner (ej. los de antes de Expert, que los pusieron tras el alunizaje.
En fin, que reconozco que nuestro ayuntamiento ha hecho algunas cosas bien, algunas aceras y algunas calles las ha arreglado, pero creo que le queda muchas cosas por hacer. Y que se resume en que no haga rebajes en toda la acera sino sólo a las orillas, que mantenga el nivel de las aceras tanto en toda la manzana como al otro lado de la calle, en que no nos con-funda con los dobles pasos de cebra porque oyes frenas a un coche y no sabes si frena para el badén o para dejarte pasar a tí en el paso de cebra siguiente; y en que no ponga cosas en la pared (ni bancos, ni papeleras, ni otro mobiliario urbano; que este lo coloque en zonas donde no estorbe al pasar). Y a los ciudadanos les pediría que no almacenen mercancías, palés ni cosas al lado de las paredes en-cima de las aceras, que hay cosas que llevan ahí meses; que no aparquen encima de las aceras ni pasos de cebra, y que ojo en las tareas de carga y descarga.
Yo ya evito salir a ciertas horas o ir a hacer las compras cuando hay mucha gente y voy a horas en las que hay menos.
Nos despedimos de Simón, uno de los cuatro invidentes que conocemos que viven en La Bañeza, y que en su vida diaria se desenvuelven bastante bien: cocinan, hacen la compra,etc... pero que al andar por la ciudad se encuentran con algunos problemas que les podría evitar el ayuntamiento o nosotros, si pensásemos un poco en ellos.
P:–Le habrá resultado complicado llegar hoy a la Plaza Mayor, pues cuando concerté la entrevista no había obras.
R.:– Sí. Las vallas de las obras son un obstáculo importante ya que no se detectan bien. Y también, ya que me das oportunidad de hablar, quiero comentarle a la Policía Local lo de la colocación de las vallas para cortar el tráfico en las calles. Normalmente las anclan a un lado y tiran de ellas bloqueando la calle. Y me ha pasado, en Carnaval y Semana Santa, en Manuel Diz, el toparme con ellas. Ahora ya estoy bastante habituado y sé, por las fechas, que en Carnaval las volverán a poner y ando con cuidado en esas fechas para no tropezarme con ellas.
P:–¿Cómo se debería de poner, entonces, esa valla de obras?
R.:– Cualquier cosa que se ponga en las aceras de la ciudad, tanto carteles de bares (esos que anuncian las tapas o los menús de los restaurantes) así como las papeleras, vallas, mobiliario urbano, etc. se debiesen colocar no pegando a la pared, ya que los ciegos para no molestar a las personas que transitan y pueden cruzar la calle o carretera, además de para tener un punto de referencia, circulamos normalmente pegados a la pared, ¡y no te puedes imaginar el problema que son las papeleras, los salientes! Pues de una papelera, con el bastón, puedes detectar el palo, pero luego te encuentras la parte de arriba y chocas con ella.
P:-¿Qué otras calles son para tí complicadas, a la hora de caminar por La Bañeza?
R.:– La calle Lepanto y Mercado.Tenemos el ‘muro’ ese (por «muro» Simón se refiere al paso de peatones elevado que «La Bañeza Hoy»ha criticado varias veces a nuestro ayuntamiento que está mal pintado, durante estos últimos cuatro años -(crítica que les pareció muy mal a Palazuelo y al Sr. Gobantes y que dijeron que ‘no era para tanto’ y que habían repintado el paso a la altura de la plaza Valeska «porque la gente se había acostumbrado a cruzar por allí»(¿y para qué ponéis dos metros más acá el badén? insistí. «Lo arreglaré»prometió Palazuelo)
«Pues resulta que una vez me llevé un susto, porque vas a cruzar por ahí, oí frenar a un coche, y creí que frenaba para dejarme pasar, y resultó que frenó para pasar el badén y luego en el paso de peatones que hay siguiente no frenó. A mí me engañó el ruído, y ahora ya voy con más cuidado y hasta que oigo que el coche está completamente parado, no cruzo, aunque a veces como tardo los automovilistas me pitan.»
P:-Pues espero que el Alcalde y el concejal tomen nota, en serio, de algo que les ha dicho todo el mundo ; y no dejen pasar 4 años hasta arreglar lo de los dobles pasos de peatones que confunden a la gente de la ciudad, y más a las personas ciegas.
¿Alguna otra zona complicada?
R.:– Sí. No sé, ahora que la están urbanizando, cómo van a dejar el acceso a la estación de autobuses, pero esta es una zona no sólo usada por mí sino por mucha gente mayor de to-da la comarca que va a coger el autobús, y la verdad, no sabe por donde cruzar la Nacional VI. Pediría al ayuntamiento que habilitase una zona clara para que los peatones (invidentes o no)podamos cruzar sin peligro a la estación de autobuses.
P:-La verdad es que en León no os han facilitado mucho el andar por las calles... Ni en la capital siquiera, pues me acuerdo de esos semáforos para ciegos que pusieron, pocos (pues no hay en todas las zonas) y que deben confundíos, ya que suenan como el canto de los pájaros.
R.:– Sí, hay pocos en León y es muy difícil distinguirlos. No entiendo cómo no invierten más en solucionar las barreras arquitectónicas de las ciudades. Quizás será caro. No sé. En León semáforos de estos hay un par de ellos por Santo Domingo, y hay alguno que no se oye casi ni de noche.
P:-Sigamos hablando de La Bañeza
R.:– Pues en la calle Convento hay una acera que es lamentable cómo está.
P:--Puff! Lo de las aceras. «La Bañeza Hoy» lo criticó hace unos años, y en algunas zonas, como junto al instituto, las han arreglado.
R.:– Añade en la calle Tenerías, la calle Lepanto y Juan Carlos I, que han puesto unos bancos para sentarse, pegados a la pared. Los que véis no tendréis problema, pero yo, que no sabía que habían puesto esos bancos en la acera (cerca del Falmar), el otro día cuando me los encontré, me dí un golpe con ellos. Y tengo miedo, porque se mete el bastón debajo de ellos y no los detecto, y me ha entrado pánico andar por ahí, y es una zona por la que ando mucho, porque vivo por ahí. Debieran dejar la zona de la pared libre de bancos toda ¡ Es que me puedo romper una pierna!
Aprovechando la oportunidad que me dás querría decir a todos los arquitectos, a todos los que diseñan nuestras calles que, a la hora de hacer aceras, no hiciesen esos rebajes que hacen para entrar a un almacén o a una cochera enteros, que sólo hiciesen el rebaje a la altura del bordillo y no en toda la acera, pues no sólo por mí, sino por las señoras con el carrito de los niños o de la compra, el ir subiendo y bajando todo el rato es bastante incómodo.
P: Te entiendo perfectamente Simón. De eso me dí cuanta yo cuando me rompí el pié a la hora de andar con muletas. Las calles no están pensadas más que para personas que pueden andar bien.
R.:- Es que eso son como badenes. No sólo para mí, sino me imagino que para todos. Las señoras mayores, con el carrito de la compra, lo tienen que pasar mal.
La calle convento y la calle Paseo de los frailes tienen esos badenes igual. Y la unión en la manzana también. Cuando se arregla una zona, que esas están hechas hace pocos meses, habría que mirar para que quedase esa zona mejor.
Por las calles Las Cortes, Senado... hay una farola en mitad, hay unos hierros... está la acera toda rota. Ahí he perdido dos conteras del bastón, que está el cemento más alto y se me encaja el bastón. Y son 13€ cada contera, y si hombre, está gastada y se te rompe, pues bueno, ¡como ya la tenías que cambiar! Pero si tienes la mala suerte de que la acabas de poner nueva y la rompes por una grieta en la acera o un pegote de cemento mal echado ¡dá rabia!
La que dejaron bien es Paseo del Jardín que debía estar lo que hizo cada propietario y es-taba cada acera a un nivel, y lo arreglaron y lo dejaron bien. Y al igual que te critico lo que está mal también quiero reconocerle al ayuntamiento lo que está bien. Y han dejado muy agradable esa calle.
En cambio la calle Tenerías viniendo de Odón Alonso tengo postes de madera puestos ahí que llevarán no sé cuanto.
Donde Lera hay otros dos postes en mitad de la acera.
Si conozco la zona no tengo ningún problema pero sino me choco con ellos. El que han hecho enfrente del instituto ya me he marcado con él en mitad de la frente. Hay otro también hacia ‘Las Malvinas’ y en la calle David González hay otros dos. No entiendo por qué colocan postes en mitad de las aceras.
Los días de viento casi mejor no salir de casa, porque no oyes y vas a ciegas, ya que al andar nos guiámos por el sentido del oído. Y también lo tenemos más difícil los días en que las calles están con placas de hielo, y si los coches están mal estacionados (encima de las aceras, pasos de cebra...). Yo aquí pediría a la policía local más mano dura. Tanto que dicen de la rubia de la rubia... ¡Tendría que haber más rubias! ¡Más mano firme contra quienes aparcan encima de las aceras o en mitad de los pasos de cebra!.
Hay un coche, turismo, por la zona del bar Ulises, que me lo encuentro mal estacionado todos los días... No sé si entra al bar o qué...
Y la calle del teatro es un peligro por las mañanas. Tengo que circular por la mitad porque está llena de camiones en carga y descarga o furgonetas, que se pasan media hora, y se ponen al lado de las paredes y no hay quien pase. Y otra cosa que me dá miedo de los camiones son esas nuevas plataformas que tienen para descargar, el chocar con ellas.
A los arquitectos y ayuntamientos les pediría que no dejasen poner salientes de los edificios, ni balcones bajos ni papeleras, ni rejas. Entre Comercial Carrera y el kiosko Fantasía hay una especie de reja de hierro fundido, y hablando de hierros, hay unas cosas que no sé que son en la acera, yendo hacia el centro de salud por la Nacional VI. Una vez fuí por allí, se me enganchó el bastón, y como es una zona sin edificios –desde los juzgados hasta el centro de salud– y son los edificios los que te dan una referencia espacial de por donde andas, si encima te encuentras unos hierros extraños que no sabes lo que son, saliendo, en mitad de la acera, te dá miedo no vaya a ser que me enganche allí. Y es una zona que intento evitar.
P: Me parece que te estás refiriendo a unos hierros ‘adornos escultóricos’ que hay ornamentando ese paseo.
R.:–Pues en ellos me trabé una vez y ahora evito pasar por ahí.
Con los pivotes me llevo también muy mal, aunque comprendo que algunos los tienen que poner (ej. los de antes de Expert, que los pusieron tras el alunizaje.
En fin, que reconozco que nuestro ayuntamiento ha hecho algunas cosas bien, algunas aceras y algunas calles las ha arreglado, pero creo que le queda muchas cosas por hacer. Y que se resume en que no haga rebajes en toda la acera sino sólo a las orillas, que mantenga el nivel de las aceras tanto en toda la manzana como al otro lado de la calle, en que no nos con-funda con los dobles pasos de cebra porque oyes frenas a un coche y no sabes si frena para el badén o para dejarte pasar a tí en el paso de cebra siguiente; y en que no ponga cosas en la pared (ni bancos, ni papeleras, ni otro mobiliario urbano; que este lo coloque en zonas donde no estorbe al pasar). Y a los ciudadanos les pediría que no almacenen mercancías, palés ni cosas al lado de las paredes en-cima de las aceras, que hay cosas que llevan ahí meses; que no aparquen encima de las aceras ni pasos de cebra, y que ojo en las tareas de carga y descarga.
Yo ya evito salir a ciertas horas o ir a hacer las compras cuando hay mucha gente y voy a horas en las que hay menos.
Nos despedimos de Simón, uno de los cuatro invidentes que conocemos que viven en La Bañeza, y que en su vida diaria se desenvuelven bastante bien: cocinan, hacen la compra,etc... pero que al andar por la ciudad se encuentran con algunos problemas que les podría evitar el ayuntamiento o nosotros, si pensásemos un poco en ellos.
