jueves, 8 de marzo de 2018

Los obreros de Juan de Mansilla se levantan y dicen que llevan mes y medio sin cobrar

E. García / redacción.- Jaleo esta mañana en la calle Juan de Mansilla de La Bañeza donde ayer ya hubo mucha actividad después de innumerables quejas de vecinos, pero sobre todo de comerciantes, que llevan 5 meses perdiendo clientes. Clientes que no han podido entrar en dicha calle a comprar porque la misma estaba levantada entera.
Al parecer, tal y como avanzábamos ayer en este periódico, la obra se ha ejecutado mal. Empleados sin capacitación en obras y sin conocimiento alguno en la materia han sido puestos a trabajar en una obra, y la supervisión del aparejador y arquitecta, que según dice la gente estaban todos los dias visitando la obra, parece que no ha sido suficiente, pues nadie se ha dado cuenta del error hasta que la obra ya estaba acabada. Cuando han ido a probar las tuberías estaban mal colocadas o colocadas al revés, con lo que en vez de llevar el agua de lluvia a la red de alcantarillado, no sumían. Del error al parecer se percataron esta última semana y han empezado a levantar la calle de nuevo para colocar bien la tubería, que según nos decían tiene «caída positiva» (en vez de negativa).
Sin embargo la gota que colmó el vaso de la paciencia saltaba el jueves por la mañana. Los obreros acudieron al ayuntamiento levantándose en huelga y diciendo que no trabajaban, que llevan mes y medio sin cobrar de la subcontrata de la empresa que contrató Diputación a la baja. Estas subcontratas de subcontratas para ver quien hace una obra por menos precio están pasando factura, ya que antes los obreros eran personas que habían trabajado toda la vida en obras, pero ahora se contrata a extranjeros a los que se les paga mucho menos, para el subcontratante hacerse con la adjudicación a la baja. Tanto se reducen costes que en los últimos años empresas de este sector en toda España tienen como mano de obra a gente sin ninguna experiencia. El Bilbao una empresa con mano de obra marroquí y personas de color tuvo que levantar tres veces el cemento del borde de unas aceras con el asfalto, porque los obreros no habían visto nunca ese espacio que se deja en Bilbao entre la calzada y la acera, para que recoja el agua del asfalto y la lleve hacia las alcantarillas, ya que en el país de donde eran los empleados subcontratados no llovía, no había aceras, y vamos, muchos no habían visto una paleta de albañil en su vida. Cuando se terminó de fraguar el cemento y pasó el ingeniero se percató que el cemento estaba nivelado (sin pendiente), por lo que no cumplía la función de canalizar el agua de lluvia por la orilla del bordillo de la acera hasta la alcantarilla. El ingeniero les explicó esto y tras levantar todo el cemento lo volvieron hacer, pero sólo con caída desde el centro de la calzada hacia la acera, pero no se les ocurrió que además ese cemento tiene que tener una pequeña caída para arrastrar o para que el agua de lluvia vaya por su peso, hacia donde está el agujero de la alcantarilla, y se tuvo que levantar el cemento que en Bilbao echan entre los bordillos de la acera y el asfalto, por tercera vez. Ejemplo con el que se ve que subcontratar tanto a veces no sale tan bien como se esperaba, y que no se trata de subcontratar y pagar menos al obrero, sino que a veces estaría mejor contratar a empleados capacitados aunque estos cobren un poco más, que sepan estas cosas por experiencia, para que ejecuten bien una obra a la primera. Y es que muchos obreros españoles en la actualidad están marginados por cobrar un salario normal antes de la crisis, y hoy engrosan la lista del paro, mientras que se da empleo a mano de obra extranjera sin cualificar, porque hacen trabajos por menos dinero... pero a veces, como es el caso, lo barato resulta caro si en vez de estar terminado a la primera ha de hacerse tres veces.